lunes, 9 de enero de 2012

No a la autocomplacencia: OCDE


8 Enero, 2012 - 23:38
CREDITO:
Marco A. Mares
México no debe incurrir en la autocomplacencia de su estabilidad macroeconómica y debe aprobar urgentemente las reformas estructurales que necesita: fiscal, laboral, energética, educativa y de mayor competencia económica.

México ha sido beneficiado en distintos momentos de la historia reciente por el impulso de las economías desarrolladas, pero hoy “las locomotoras del crecimiento económico están en el taller de reparación” y México debe encender sus propios motores de crecimiento. El diagnóstico es de uno de los hombres que mejor tienen tomado el pulso económico del mundo, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), conocido también como El Club de Ricos, José Ángel Gurría.

Gurría fue además Secretario de Hacienda de México y fue quien renegoció la deuda externa del país. La semana pasada llegó a México para desarrollar una amplísima agenda en el contexto del G-20.

Aunque su pronóstico no es tan pesimista como el del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, quien no descarta una catástrofe económica en Europa y augura un bajo nivel de crecimiento para ese continente en el próximo lustro; advierte que varios de los países europeos viven una condición muy difícil.

Por eso advierte que México no debe caer en la autocomplacencia al indicar que tendrá un crecimiento mejor que el de los países de la OCDE; lo que tendría que hacer es darse una palmadita en la espalda y preguntarse, ¿qué hacemos para alcanzar la creación de 1.5 millones de empleos al año, qué hacemos para aprobar las reformas estructurales que faltan?

Por otra parte, también vale la pena advertir la confianza de Gurría en que los bancos mexicanos no se contagiarán de la crisis europea; México tiene un sistema bancario sólido y los bancos que operan en México están bajo un sistema de supervisión bien regulado.

Suburbano, no hay rescate: SCT

Los trabajadores de Mexicana de Aviación han levantado la voz por el presunto rescate del Tren Suburbano, construido por la empresa constructora española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), de Maximiliano Zurita.

El gobierno federal se ha apresurado a desmentir que se trate de un rescate.

Se trata, explican los funcionarios gubernamentales, de la capitalización de un fondo que permitirá continuar la operación del Tren Suburbano, cuya obra vial, urbana y ferroviaria es propiedad de la nación.

A diferencia de Mexicana de Aviación -privatizada en el 2005 como parte de una política de Estado-, que al momento en que entró en crisis no era parte de los bienes públicos de la nación, sino una concesión para ofrecer el servicio de aviación y en consecuencia sus aviones y recursos son de naturaleza privada.

De acuerdo con los datos del subsecretario del Transporte, Felipe Duarte, la inversión total en el Tren Suburbano fue de 11,500 millones de pesos y la obra civil y electromecánica, tanto como la vía y el material rodante, son propiedad de la nación.

El Tren Suburbano, igual que las carreteras o los aeropuertos, es un bien público concesionado.

¿Por qué el gobierno tuvo que capitalizar al fondo contingente por 1,629 millones de pesos? Básicamente porque el aforo (la afluencia de pasajeros) resultó inferior a lo originalmente estimado y el plan de negocios no se cumplió; en consecuencia, el capital se quedó prácticamente sin ningún retorno.

El aforo, actualmente, está en 133,000 pasajeros al día, cuando el plan de negocios original estimaba un aforo de 298,000 pasajeros al día.

La capitalización por parte del gobierno federal del fondo contingente -explica la SCT- se hizo a cambio de 49% de la sociedad del ferrocarril suburbano, a nombre del Fondo Nacional de Infraestructura, y el grupo español CAF aceptó reducir su tasa de retorno de capital de 14% proyectada en el plan de negocios original a 4% real, que equivale prácticamente a un bono de deuda soberana de México.

CAF invirtió originalmente 1,023 millones de pesos y tiene una deuda por 2,700 millones de pesos que tendría que cubrir hacia el 2022.

Lo que también es cierto es que la negociación entre el gobierno federal y CAF registró fuertes presiones y cruzó por tribunales. La española incluso llegó a amenazar con solicitar una indemnización por daño patrimonial en caso de que hubiera sido obligada a renunciar a la concesión.

CUENTOS VERAS

Que el gobierno del Estado de México, de Eruviel Avila, firmará hoy un convenio con la OCDE para transparentar sus contratos de compras de gobierno. Se une al IMSS y al sector energético en la misma intención.

Comentario: ¿A quién le quieren ver la cara?